martes, 18 de diciembre de 2012

Pais del "Algo" y del "Mas o Menos"


A CIELO ABIERTO (4)


                 
Nuestro país registra en su historia movimientos pendulares. Pareciera que paladeáramos el gusto por los extremos. Al retornar el péndulo en su caída, “algo” deja, pero lo deja “mas o menos”. Por querer ser los mejores –Argentina Potencia-que se futurizó como ideal, no llegamos al término medio, al difícil equilibrio y tenemos, en variados campos, mucho de poco y poco de mucho. Van ejemplos: barrios cerrados, countries de lujo, villas miserias, parque de variadas 4 x 4 y escuelas sin agua y sin luz, pobreza, ricos y famosos y desnutrición, clínicas VIP y hospitales sin algodón y alcohol. Tenemos atado con alambre aquello que debería estar cementado.
Tal vez por eso nos alegra tener “algo” lograr “algo”, aunque mas no sea, algo de salud, algo de servicios esenciales, algo de democracia, algo de justicia, algo de seguridad. Tal vez por eso la gente esta más o menos educada, más o menos presa, más o menos informada, más o menos segura, más o menos limpia, se respira más o menos aire, el agua esta más o menos potable, hay más o menos gas. Recuerdo que me impactó el comentario que hizo don Luis, un inmigrante italiano, albañil, amigo, al llegar a nuestro país. Dijo: en el primer trabajo que conseguí me ordenaron hacer una pared. A preguntas respondió el capataz: hágala más o menos así. ¿Y el techo?, volvió a preguntar. Más o menos con esta caída, volvieron a indicarle, inclinando la mano hacia abajo, sin duda, para que tomara nota. Yo estaba acostumbrado, siguió relatando, a hacer mi trabajo con esmero y obra de arte. Esta realidad me impactó. Después me habitué.

Supe que las clases comenzaban más o menos a principios de marzo y concluían más o menos en noviembre, porque podía ser en diciembre. Que el auto que pude comprar me lo entregarían más o menos al mes. “dese una vuelta la semana próxima” aprendió a escuchar y a tolerar.

Las reuniones comienzan más o menos a la noche y la novia entra a la iglesia entre 9 y 9 y media. Los relojes marcan las horas con precisión, pero las audiencias en tribunales jamás comienzan ala hora prefijada, hay hasta media hora de tolerancia, (esto esta legislado en el código procesal, todo legal) como los horarios de los trenes
Y ni hablar de la obra publica proyectada y anunciada en épocas eleccionarias. Un día hasta el cartel desaparece y más o menos la gente se va olvidando. En algunos temas no hay flexibilidad: en fútbol. O somos los mejores y ganamos todo o el director técnico debe pedir más o menos asilo político.
Hay otro que no tolera el más o menos y es el cuidado del ambiente. Decimos los que a el hemos consagrado nuestra labor, que Dios perdona siempre, los hombres en ocasiones, pero la naturaleza, jamás. Viene a cuento porque en Escobar se proyectan obras en el bañado (lease humedal) esa bendición de la naturaleza que absorbe las inundaciones y purifica el agua que nuestros nietos beberán, no se recupera si se lo daña, si se lo ahoga, si se lo mata. Desaparece. Es irrecuperable. Hay una carga prevista para los asentamientos humanos. ¿Quieren autorizar torres de departamentos en el pueblo? Todo colapsará, el agua, la tierra y el aire.  No existe el más o menos para la naturaleza. Su respeto debe ser irrestricto.

Vecino, pido que se informe y haga oír su voz. No hay autorización administrativa que pueda derogar una ley de la naturaleza. Todas las decisiones que se tomen en su contra, felizmente, pueden ser revisadas judicialmente, pero no se debería llegar a esa instancia. Esa es nuestra labor, cuando ya se han agotado las anteriores. Pero su apoyo, su opinión pública nos ayudaran y a su vez ayudara a los suyos. Bregamos por un ambiente sano, no por “algo sano”, por lo excelso, para que constituya un placer vivir y no una penuria sobrevivir. Únase a esta militancia, su descendencia lo recordara, se lo agradecerá. Ortega y Gasset  decía que la vida del hombre consiste en ir haciendo cosas, pero no cualquier cosa. En la elección anida su libertad, su grandeza.


Dr. Mario A. Capparelli

Los barrios cerrados, clubes de campo y el fraude ambiental.

Los barrios cerrados, clubes de campo y el fraude ambiental. (1)

Voy a abordar este tema, para poner en conocimiento popular las particularidades que rodean a estos negocios inmobiliarios.
Hay en la actualidad un poco mas de 500 de estos establecimientos repartidos en el gran Buenos Aires casi todos en zona norte.
Su instalación, en su inmensa mayoría no ha hecho más que provocar un descomunal daño ambiental, acerca de cuyas consecuencias las padecerán tal vez las generaciones presentes, pero sin ninguna duda, las futuras.
¿Por qué lo titulamos fraude ambiental? Porque lo es y en imponente medida, de el participan tanto los emprendedores o desarrolladores, como también las autoridades públicas, sin cuya complicidad no se hubiera podido concretar, y por desconocimiento, la población en general, y los usuarios y compradores, en particular.
Hay una ley nacional (25675) que se conoce como LEY GENERAL DEL AMBIENTE y una provincial (11723) que la complementa.
Entre ambas se estructura un proceso previo al inicio de toda obra, que se debe desarrollar hegemónicamente en el ámbito de la administración municipal o provincial –o presidida por autoridades provinciales, según los casos-
Los emprendedores deben presentar un voluminoso documento que se denomina ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL, el que debe hacer una radiografía de la obra y su proyección sobre el medio, y obviamente que no resulta contaminante a los recursos, a paisaje, a la calidad de vida, etc.
Junto a este estudio los emprendedores deben lograr las autorizaciones nacionales,  provinciales y municipales imprescindibles para la viabilidad y factibilidad de la obra.
Este ESTUDIO y esas autorizaciones se deben poner a la consideración pública, esto es: la participación ciudadana. Luego de un periodo de debate y prueba y celebrada una audiencia publica, la autoridad debe permitir su instalación y que comiéncenlos trabajos o  rechazar el proyecto. Todo ello por resolución fundada.
Debe hacer merito, es decir, tratar una a una las objeciones, rebatirlas en pro de la obra si es que se autoriza.
Esa resolución se denomina DECLARACION DE IMPACTO AMBIENTAL.
Huelga decir que salvo contadas con los dedos de una sola mano, en la provincia no se ha llevado a cabo ningún proceso previo.
Hubo algunos, posteriores, en los cuales se aprobaron las obras conforme a su estado de avance, es decir, se aprobaron los hechos consumados.
Estas leyes no se han cumplido, todos las han violado, particulares y autoridades.
Es una figura típica de fraude.
En la próxima nota proseguiremos con más datos y detalles. 

Dr. Mario A. Capparelli
capparelli.mario@gmail.com