miércoles, 12 de septiembre de 2012

A CIELO ABIERTO Capitulo 1 ADAN Y EVA ERAN ARGENTINOS


A CIELO ABIERTO Capitulo 1 - "ADAN Y EVA ERAN ARGENTINOS"

Dr. Mario Augusto Capparelli   capparelli.mario@gmail.com


Inauguro con este titulo, una serie de notas que llevarán ese nombre y se identificarán con capítulos.  Como dice el prologo; destinados al gran publico.
Son innumerables los ejemplos que el arte,la religión, la historia, la música. la literatura, la ciencia y las tradiciones, unen al hombre con el ambiente, pero con el PLENO AMBIENTE.
La mencion de "medio" que hace nuestra doctrina es mezquina. La voz inglesa "invironment" o la francesa "l environement" dan cuenta de un todo que rodea y envuelve al hombre.
Pero la carta de ciudadania - para nosotros- ya la tiene medioambiente, que no deja de ser un concepto partido por la mitad. Periodicamente se iran sumando los escritos que forman una miscelanea de la vida de todos los dias.

  A CIELO ABIERTO

                                                      
Desafortunadamente, esta denominación se ha ganado la falsa carta de ciudadanía con la cual la gente  la asocia  a un basural. Desgracia de la lengua por cuanto el firmamento, fue el primer tramo de la creación en el primer día.  La cualidad indica el camino para la noción de espacio, de morada,  de infinito, de pureza, de inmaculación.
El cielo, los brazos, los ojos, la mente, la fe, todo cuanto se alza en gesto de amplitud y de agradecimiento, nos aleja sin duda, de la mezquindad y bajeza del residuo.
Debemos retornarla a su primitiva concepción.
Un famoso jurista francés PEGUY enseñaba” Voila le firmament, le reste est procedure”. Se refería obviamente, al cielo abierto, al conglomerado de estrellas, y a todo lo que se había corporizado después de esa manda divina: “HAGASE LA LUZ” El resto, nuestra existencia, es simplemente ejecución de esa sentencia.
Cielo abierto implica y presume a la Tierra por debajo y como soporte. Uno y otra unidos (y no separados) por el horizonte.
Cielo abierto alude a la claridad. La existencia de las nubes no lo excepcionan, lo justifican.
Cielo abierto es el marco para la TIERRA sana, sobreexplica el aire puro, el agua cristalina.
La labor del hombre comienza con las primeras claridades, cuando todos los verbos se agolpan en futuro en nuestra agenda diaria.
Será nuestro puerto final, cuando finalmente estemos en condiciones de comprender que significa infinito.
El hombre siempre echo la mirada hacia arriba. Los templos antiguos no tenían techo. Se necesitaba la visión directa, sin intermediarios. Las plegarias y los ritos necesitaban del aire libre y comunicación (inmediación dirían hoy) con lo celestial.
Cuando los arquitectos pudieron resolver el problema de las enormes estructuras de las catedrales medievales, se lo remedó construyendo bóvedas, para mas precisión, celeste.
En la Capilla Sextina, la máxima creación de Miguel Ángel, fue pintar en la bóveda blanca, toda la creación. El  hombre seguirá apreciándola con los ojos hacia lo alto.
Una nominación más piadosa o certera, si se quiere, hubiera constituido el designarlos como basurales a  Infierno abierto.
¿Por que se habrá bastardeado esa noción con miserables montones de residuos abandonados sin criterio y con ignorante displicencia?
Misterios de estos tiempos.
JEAN PAUL SARTRE,  intelectual del siglo XX, francés, filosofo, ensayista, literato y dramaturgo entre otras actividades, en su drama “Le huit clos” (el ocho cerrado, que es el símbolo del infinito) gran intuitivo como todo artista, imaginó y corporizó al Infierno en tres personas, un hombre y dos mujeres, condenados a vivir eternamente en una habitación sin salida, contándose una y otra vez sus dramas inconclusos. Mintiéndose y descubriendo sus mentiras, hiriéndose con palabras más filosas que una daga.
¿Es esto lo que prefigura un basural a Infierno Abierto para las generaciones futuras, que nos obliga a mirarlo y padecerlo de aquí a la eternidad? ¿Es el legado o herencia social que estamos dejando?
Estos y otros interrogantes me asaltaron mientras reunía todos estos artículos escritos para ser publicados (no todos lo fueron por razones de espacio. El año electoral exigía otras prioridades) en un diario de Escobar durante el año 2007. De allí la limitación de cantidad de palabras en cada uno, que constituye tiránica exigencia del editor (derivada seguramente de otras no menos drásticas, como cantidad de hojas, publicidad, tirada, los temas urgentes, etc.). Pero sirve para acostumbrarse a sintetizar. Debía encontrar un titulo que los uniese como eslabones de una misma y única cadena.
En la novela de Kazantzakis,  “Zorba el griego”  conocida más públicamente por la versión cinematográfica, el personaje Zorba, hombre inculto, rudo, de pocas pero arraigadas ideas morales, propone matrimonio a Bubulina (o accede a ello), pero ya sea por  no conocer ni el rito, ni tener a tiro a un sacerdote, ni saber las palabras de rigor, ni querer mas que el querer, le indica que el lugar de celebración debe ser en la playa y bajo las estrellas.  Allí, le asegura, “por lo menos Dios nos verá”.
Estas notas son predicadas en favor del ambiente. Las quise y quiero exponer a cielo abierto. No se escribe sino para el público, es una realidad.
Fueron escritas acompañando algunos acontecimientos, pero su misión pretende ser la de perdurar más allá del hecho anecdótico.  Muchos –espero - así las habrán leído e interpretado.
Como abogado y como ambientalista me he acostumbrado a convivir con la gloria efímera de la justicia -descubierta en alguno de los tantos procesos que se inician con ansias de redención, tramitan con el desgaste del obrar humano y concluyen con promesas de irradiar luz urbi et orbis – junto con el alicaído desencanto, el descrédito y la ingratitud.
 Cualquiera sea el destino de estas notas, siempre, en mi fuero íntimo, pensé que en todo caso, por lo menos Dios las vera.


San Isidro, octubre de 2007

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Capitulo 1.-  "ADAN Y EVA ERAN ARGENTINOS"
Génesis                              

"E
l primer responsable de la contaminación del Riachuelo, fue el emperador Carlos V” punto I.I.2.2.del  informe especial sobre la Cuenca Matanza-Riachuelo- Eduardo Mondino. Defensor del Pueblo de la Nación (2003)
 

Esta nota me va a traer problemas. Pero no con los políticos – a los cuales las simples lecturas de diarios de años o décadas pasadas, fotos o videos y su cotejo con declaraciones recientes, ponen las cosas en su lugar y amigan al ser humano con la verdad- ; ni con los teólogos –por la supuesta blasfemia -, ni con los darvinianos –por mi escaso conocimiento científico-, ni con los escépticos – a los que ignoro-, sino con el genero femenino, con el sexo débil. Lo digo de una: con las mujeres.


Nos fueron enseñados en el colegio primario, dos dogmas de fe argentinos: una, que el nuestro era un país rico (incluía la descripción de la pampa no en forma tan certera como lo hizo Martinez Estrada “Radiografía de la pampa”, ni tan convincente como lo expresaba mi maestra, señalando con un puntero mocho (la punta afilada había sido suprimida por decreto ministerial) el mapa político de las veinticuatro provincias. Como no teníamos fotos ni videos como hoy se usa, nos contentábamos con imaginar que el color dorado de la provincia de Buenos Aires, era oro puro, que el rojo de Santa Fe, bronce sin aleación, el azul de Mendoza, un gran lago escondido y de bellezas y riquezas recónditas, y así suma y sigue. El dogma incluía que teníamos “de-to-do” así se sintetizaba aquello que hoy día se denomina recursos primarios, suelo fértil, la cordillera mas extensa y rica en minerales del mundo, agua potable para abastecer a la humanidad, un cuarto de océano atlántico y aire mas puro que el que respira el cóndor.
La segunda: que Ameghino –sabio nativo –sostenía una tesis no refutada en ningún círculo científico del mundo: el origen del hombre era americano. El primer hombre había aparecido (no decía nacido) en nuestra querida olvidada y desconocida Patagonia. Lo que también sabíamos es que Ameghino, precursor del actual ambientalismo, había muerto en la pobreza, como corresponde a todo ser superior. Compartía ese podio con San Martín, Belgrano, Sarmiento y Rosas. (Mi padre en casa, añadía el de Irigoyen y el todos los dirigentes socialistas. Pero eso debíamos jurar no repetirlo fuera de casa porque en esa época - l946-1955- existía una férrea censura política oral y escrita, tanto que el libro de historia finalizada poco antes de 1890, época en la cual se había fundado el partido radical.) Coincidía nuestra riqueza con la descripción del paraíso que en la misa dominical era leído y explicado por un cura (generalmente viejo y cascarrabias) desde un altísimo pulpito.
Yo, haciendo uso de la lógica aristotélica, no dudaba en concluir que si esta premisa mayor (declarada y declamada como verdad de fe)  NUESTRO PAIS ES EL PARAISO, y la menor (con no menos certeza avalada por la ciencia) que EL PRIMER HOMBRE APARECIO EN LA PATAGONIA) ergo, la conclusión de cajón venia así: ADAN Y EVA ERAN ARGENTINOS.
Era mi convicción sincera. Los años me ayudaron a ratificar esa verdad.
A ver si me explico: Adán y Eva vivían en el Edén (paraíso de igual extensión a nuestro país). Desobedecieron dos leyes. La primera: no comer del árbol del bien y del mal. (Cuyo fruto no era la manzana, de tan mala prensa en la teología. Tradujeron, vaya a saber el porque, “malus” del latín “mal” que también quiere decir manzano, asimilándolo a la voz del griego antiguo” mela” que quiere decir manzana. Como sea, contradice a los médicos que la recomiendan tanto.
Además, un animal de entre toda la especie zoológica, la serpiente, paso a personificar la figura del demonio. Es historia archisabida. No la voy a reiterar.
La segunda ley era: había que cuidar el Edén (adviertan que sencillez y simpleza).
Para la violación de ambas se había instituido la pena de muerte. Dios magnánimo, como siempre y misericordiosamente, la cambio por la condena que todos saben de memoria. Pero quedo vigente esa ley no derogada: ahora cuiden a la Tierra.
Huelga aclarar, y esto lo digo como hombre que la comió e incitó a comer al nono el fruto perdido  fue ELLA. Fue ELLA la que también habló por los dos, como abogado del género humano y la que argumentó en defensa del matrimonio. Inútil, y en vano. Saltó la bronca, era lógico. Adán, de puro macho, se la bancó y no dijo ni ay ni esta boca es mía.
No se que relación tendrá pero por algo las voces estudiante, abogado y juez no tienen femenino.
Resumo: Adán y Eva, desobedientes por naturaleza, ni siquiera inculcaron a su descendencia esta educada forma de convivencia con los elementos, única que posibilita nuestra supervivencia. Fue inútil. La devastación actual es hija de aquella doble violación a la ley y padre de nuestras desgracias argentinas.
Digo argentinas porque, seamos francos, si aceptamos a nuestros padres y al prójimo por añadidura y extensión, con sus virtudes y defectos, amémoslos con igual fuerza.
Y eso es nuestro ADN, DNI, LE o LC. Ese escudo de familia es intocable. En otros países del mundo habrá maravillas de la naturaleza y obras culturales.  Nuestro orgullo y portento, que a la vez representa nuestra condena, consiste en que nada ni nadie puede quitarnos el que podamos ser reconocidos como los recontratartaranietos de Adán y Eva.
Si ellos perdieron el paraíso, nosotros también (salga a la calle y vea).
Ellos no cuidaron  Tierra, nosotros tampoco (vuelva a salir a la vereda y eche otro vistazo).
Y aquello que, por lo manos a mi, me pone loco porque lo considero un estigma, a otros apenas lo hace sonrojar, y a la mayoría ni fu ni fa, es que por todo el conjunto de calamidades y penurias,- de todo eso y por todo eso, le echamos la culpa a otro.

OTRO SI DIGO: Leída que le fue esta nota a mi mujer, previo al envió al diario, hube de jurar, a riesgo de tener que dormir afuera, que yo por ella hubiera hecho lo mismo que Adán.
(Pero entre nos, que quiere que le diga, me muero por repetirlo, la culpa fue de Eva).

Dr. Mario Augusto Capparelli   capparelli.mario@gmail.com

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